La glucosamina se encuentra naturalmente en las articulaciones y juega un papel importante en la buena salud de las articulaciones y el mantenimiento del cartílago. El cartílago, que proporciona amortiguación en nuestras articulaciones, se descompone a medida que envejecemos. La glucosamina nutre el cartílago y promueve la movilidad y la flexibilidad para un movimiento cómodo. La glucosamina ayuda a aliviar la hinchazón, la rigidez y el dolor de las articulaciones causados por la artritis. También puede ayudar al cuerpo a formar cartílago. La glucosamina puede ayudar a reducir la inflamación.
Sus funciones son amplias y beneficia a hombres y mujeres de cualquier edad, protege las células sanas, previene un tipo de anemia, contribuye a controlar la hipertensión, interviene en la formación del sistema nervioso, es beneficioso para el tratamiento de los síntomas asociados a la menopausia, reduce las probabilidades de padecer cáncer de colon, cáncer de cuello uterino y, en algunos casos, cáncer de seno.
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